divendres, 12 de desembre del 2008

No a la canibalización profesional. Oda a Pep Antón

Hoy, mi querido lector, vas a estar contento. Y es que hoy voy a tocar el tema del doblaje, ese arte que suele pasar desapercibido del que tanto sabes y al que tanto admiras.

Siempre he creído que para ser actor de doblaje se necesita una cualidad muy importante: ser un actorazo. Para mí la voz, la entonación, la intensidad, la combinación de todos estos factores (entre otros)... pueden bastar para que una interpretación sea creíble. Claro que luego la actuación más física como los movimientos, la expresión (tanto facial como corporal), etc. son también determinantes, pero es que en mucho cine español se prescinde de todo el tema anterior sin ningún complejo. ¿Que el actor no vocaliza? ¿Que parece memo hablando? ¿Que aburriría hasta a una ostra porque su entonación es espeluznantemente lineal? Pues... ¡¿qué más dará?! ¿Quién necesita entonar si tiene el tipazo de revista de la Pataki?

Yo creo que la tradición de doblaje en España es muy digna; tiene una larga lista de grandes actores de doblaje (aunque hay que decir que muchos de ellos son de Catalunya). Si bien nos podemos quejar de no haber sido educados, como sucede en muchos otros países europeos, en la tradición de la "versión original" (cosa que, con una probabilidad del 96%, ayuda en el pésimo nivel de inglés que tenemos y más aún en la más pésima aún pronunciación), como premio de consolación creo que gozamos de buenos dobladores que nos impiden llorar nuestra ignorancia.

Así que, con este argumento, y con otra reivindicación recurrente en mí basada en mi desprecio hacia la sociedad de la fama fácil y del desprecio al talento, pediré que, aunque actores como Paco León o Belén Rueda puedan ser muy buenos en lo que saben hacer, pero me parece un poco soberbio por su parte creer que sólo por eso y por su nombre pueden encargarse del doblaje de una peli de dibujos animados (cuando en realidad son las que más calidad necesitan, puesto que tienen que hacer llorar, reir y sorprender tanto a niños, adolescentes y adultos). Aceptémoslo, cada uno tiene su rol y es mejor que no se confundan. Fui a ver Madagascar 2 y sufrí durante toda la película porque la voz del protagonista me resultaba absolutamente antinatural.


Sean Connery: sí, Elsa Pataky: no.


Aportación de Ricardo:
Entrevista de Ricardo Cuevas a Carlos Ysbert, doblador de Homer Simpson, en el laverdad.es:

http://www.laverdad.es/albacete/prensa/20070801/
provincia_albacete/
homer-personaje-encantador-encarinas_20070801.html

3 comentaris:

Anònim ha dit...

Charlie, al hilo de esto, le hice una entrevista al actual doblador de Homer y hablamos sobre el negocio del doblaje en España y demás:

http://www.laverdad.es/albacete/prensa/20070801/provincia_albacete/homer-personaje-encantador-encarinas_20070801.html

PD: Mira el pie de foto que conseguí colar... Jejeje.

Anònim ha dit...

Hola Carlota! Primera vez uqe entro en tu blog y me encuentro con ésta entrada! Qué gozada!

El doblaje en España, al igual que el periodismo, está muy desprestigiado, y la principal causa de ello es el intrusismo.

Personalmente me fijo muchísimo en las voces de los anuncios, de las pelis, de las series... me encanta! pero es un mundo muy pequeño, y lo peor no es que sólo puedas entrar porque eres "hijo-de", si no que cada vez hay más "un poquito de por favor" y cia que llegan con el éxito efímero y echan por tierra el trabajo de muchos. Y además cobrando mucho. Mucho.

Los Fernando Tejero, Dani Martín y Santiago Segura de turno son muy buenos en lo suyo. Fuera de ahí cero al cociente y bajo la cifra siguiente.

Chachi tu blog.

Anònim ha dit...

Amén.