divendres, 26 de desembre del 2008

ACROSS THE UNIVERSE



Si alguna vez tuviese que crear mi propio sueño, mi historia de amor particular, con banda sonora, época determinada y colorearla a mi gusto... no dudéis que tendría mucho que ver con esta película. Across the universe (Julie Taymor, 2007) es una bonita manera de resumir, a muy grandes rasgos, qué son los Beatles más allá de una cronlogía de hechos y datos que narren fielmente la historia de la mejor banda que nunca existió; Across the universe es una alegoría de lo que los Beatles representan, un mensaje con un transfondo mucho más profundo de lo que parece a simple vista, un cuento con varias lecturas que empieza por una simplista para niños y termina con algunas dignas del más serio filósofo. Across the universe es una historia de amor aderezada con música, bailes y personajes dispares, pero tan simple como el típico "chico conoce a chica", "chico besa a chica", "chico y chica bailan a ritmo de Beatles". Pero mientras todo esto ocurre, los personajes evolucionan, al igual que lo hicieron los de Liverpool, a través de un contexto histórico cambiante con consecuencias determinantes para los personajes, con ciertos paralelismos a las que guiaron el futuro de los Beatles, y siempre al son de las letras prodigiosas de los mejores. Una película independiente a la historia de los artistas que la inspiran, pero indisasociable al mismo tiempo.

A fin de cuentas, un experimento que evoluciona tal y como lo hicieron los Beatles, con un poco de pop superficial para empezar, mezclado con LSD para jugar y divertirse, y con algo de consciencia social, para no resultar banales, pero sin olvidar que, en la vida, todo lo que necesitas... es amor.

(Y si encima el protagonista es taaaaaaaan guapo!!)

dijous, 18 de desembre del 2008

AMPLIACION DE VIDIOTECA

Conmigo es fácil. Pelis. El mejor regalo. Tampoco es que sólo espere que me regalen eso, pero si eres observador y listo y no vas a regalarme unos diamantes (ni ropa interior, que ¡me encanta!)... ¡cómprame unas pelis!

Nuevas incorporaciones a mi videoteca:
  • Salvador Puig Antich (2006)
  • El orfanato (2007)
  • Camino a la perdición (Road to perdition, 2002)
  • Gattaca (1997)
  • El caballero oscuro (The dark knight, 2008)
  • Rec (2007)
  • 2nd Season Punk'd

divendres, 12 de desembre del 2008

No a la canibalización profesional. Oda a Pep Antón

Hoy, mi querido lector, vas a estar contento. Y es que hoy voy a tocar el tema del doblaje, ese arte que suele pasar desapercibido del que tanto sabes y al que tanto admiras.

Siempre he creído que para ser actor de doblaje se necesita una cualidad muy importante: ser un actorazo. Para mí la voz, la entonación, la intensidad, la combinación de todos estos factores (entre otros)... pueden bastar para que una interpretación sea creíble. Claro que luego la actuación más física como los movimientos, la expresión (tanto facial como corporal), etc. son también determinantes, pero es que en mucho cine español se prescinde de todo el tema anterior sin ningún complejo. ¿Que el actor no vocaliza? ¿Que parece memo hablando? ¿Que aburriría hasta a una ostra porque su entonación es espeluznantemente lineal? Pues... ¡¿qué más dará?! ¿Quién necesita entonar si tiene el tipazo de revista de la Pataki?

Yo creo que la tradición de doblaje en España es muy digna; tiene una larga lista de grandes actores de doblaje (aunque hay que decir que muchos de ellos son de Catalunya). Si bien nos podemos quejar de no haber sido educados, como sucede en muchos otros países europeos, en la tradición de la "versión original" (cosa que, con una probabilidad del 96%, ayuda en el pésimo nivel de inglés que tenemos y más aún en la más pésima aún pronunciación), como premio de consolación creo que gozamos de buenos dobladores que nos impiden llorar nuestra ignorancia.

Así que, con este argumento, y con otra reivindicación recurrente en mí basada en mi desprecio hacia la sociedad de la fama fácil y del desprecio al talento, pediré que, aunque actores como Paco León o Belén Rueda puedan ser muy buenos en lo que saben hacer, pero me parece un poco soberbio por su parte creer que sólo por eso y por su nombre pueden encargarse del doblaje de una peli de dibujos animados (cuando en realidad son las que más calidad necesitan, puesto que tienen que hacer llorar, reir y sorprender tanto a niños, adolescentes y adultos). Aceptémoslo, cada uno tiene su rol y es mejor que no se confundan. Fui a ver Madagascar 2 y sufrí durante toda la película porque la voz del protagonista me resultaba absolutamente antinatural.


Sean Connery: sí, Elsa Pataky: no.


Aportación de Ricardo:
Entrevista de Ricardo Cuevas a Carlos Ysbert, doblador de Homer Simpson, en el laverdad.es:

http://www.laverdad.es/albacete/prensa/20070801/
provincia_albacete/
homer-personaje-encantador-encarinas_20070801.html

dimarts, 9 de desembre del 2008

Las SERIES que (nos) hacen COMPAÑÍA

Se podrían encontrar muchas teorías que expliquen por qué las series se han convertido en la principal tendencia audiovisual del siglo XXI. Se podrían buscar, también, los referentes más importantes de esta nueva moda y dar las claves para hacer que una serie triunfe por encima de otra.

Mi punto para esta actualización es sencillo y bastante absurdo. Mi pregunta es: si hoy en día existen series para todos los públicos, sobre cualquier tema, con todo tipo de tramas y personajes, con actores fenomenales, con actores acabados, de cualquier género... ¿por qué a todo lo llaman "la compañía"?

No quiero hablar mucho de las series que no han encontrado otro nombre más original que éste para bautizar a sus maléficas organizaciones, como Heroes, Kyle XY y Prison Break, pero me ha llamado la atención encontrarme con una nueva serie con ese concepto como título. The Company es una miniserie de 3 capítulos situada en una Alemania dividida, el levantamiento Húngaro, La Bahía de Cochinos y la caída de la unión soviética y basada en la novela histórica de Robert Littell del mismo nombre. TNT la llama El evento televisivo del año. Como en la mayoría de las novelas históricas, personajes reales e imaginarios se entremezclan y los eventos históricos sirven de telón de fondo.

diumenge, 7 de desembre del 2008

¡Jo, qué noche!

Scorsese es, sin duda, uno de los grandes del cine de Hollywood. Una larga carrera con clásicos dignos de admirar, como Taxi Driver (1976), Raging Bull (Toro salvaje, 1980), Goodfellas (Uno de los nuestros, 1990) o The Departed (Infiltrados, 2006 [peli por la que Scorsese consiguió su primer y único Oscar]) -sí, lo sé, mi admiración total por esa película me ha llevado a una exageración consciente y buscada-... Uno de los componentes del "grupito guay", los otramente conocidos como los reyes midas de la capital del dinero + celuloide o oficialmente la banda de los directores más importantes de los 70: Spielberg, Lucas, Ford Coppola (y de Palma según la wiki, ya sabéis el director de Carrie, esa peli de instituto del 76 que con un par de efectos de sonido, un par de zoom in muy rápidos y una madre loca ya es convertida en un clásico del cine de terror... ). O, para los menos interesados en directores, el tío que mete a Robert de Niro en [casi] todas sus pelis.

Pues bueno, este director de grandes pelis de vez en cuando hace cosas... curiosas. Hizo New York, New York (1977), un curioso musical (otra vez con de Niro, de pareja con Liza Minelli) que si bien fue un fracaso de taquilla no minó las expectativas que los cinéfilos pusieron en él. También hizo el videoclip de Bad, de Michael Jackson, por ejemplo. Y este año presentó Shine a Light, un documental sobre los Rolling Stones. Y el año pasado nos sorprendió con un anuncio de Freixenet emulando el estilo de dirección de Hitchcock.

Así que entre tanta diversidad, el año en que yo nací Scorsese estaba preparando una divertida película sobre un tío que sale una noche y todo le sale mal. After Hours (¡Jo, qué noche!, 1985) es una divertida comedia de situación; una de esas que, por un cúmulo de circumstancias, se enredan hasta estallar en un absurdo total pero con un ritmo y soltura que te conducen de A a B sin que te des cuenta de lo alejados que están tales puntos. Una comedia para todos esos que en algún momento de una noche de juerga nos hemos preguntado: ¿Qué estoy haciendo yo aquí? ¿Por qué no me habré quedado en casa leyendo...?



dijous, 4 de desembre del 2008

¿Sabías que...?


En mi casa siempre hemos hablado de la Fotogramas como el templo del amor propio, un templo impregnado de un incienso con olor a autocomplacencia y pretensión. Pero también es cierto que he tenido a profesores en la carrera de los que me he sentido muy orgullosa puesto que son grandes estudiosos del cine, así que con ellos avalo mi confianza en esta revista.

Total, que hay una sección en concreto que me gusta mucho. Y como es cortita, la transcribo:

¿Sabías que...

· después de ver en cine The Pillow Book (Peter Greeway, 1996) en la que Ewan McGregor lucía toda su anatomía, el actor recibió un fax de su padre diciéndole: Me alegro de que hayas heredado una de mis mayores virtudes?

· Diego Luna y Maribel Verdú perdieron su virginidad antes en la pantalla que en la vida real?

· Russell Crowe planea donar su cerebro a la ciencia?

· uno de los deseos de Cate Blanchett de niña fue ser actriz para disfrazarse con orejas postizas y que por eso guarda las que lució como Galadriel en El Señor de los Anillos?

· y que, durante el rodaje de esa misma saga, Liv Tyler se olvidé las suyas en el salpicadero del coche y cuando fue a por ellas se las habían robado?

· durante su primer matrimonio, Patrick Dempsey fue el padrastro de un hijo mayor que él? (su mujer Rocky Parker, era 27 años mayor)

diumenge, 23 de novembre del 2008

QUANTUM OF SOLACE


El sábado decidí que no hay nada más placentero que no sentir vergüenza a gozar sola de una de mis aficiones favoritas: el cine. Así que me fui donde mis vecinos y compré una entrada para "La última de James Bond, por favor...". La predecesora de Quantum of Solace había resultado una de las sorpresas más agradables que James Bond me había ofrecido en los últimos tiempos (en lo que refiere a su imaginario). La polémica que giró alrededor de Daniel Craig fue el detonante para crear una expectativa que Casino Royale superó. El rubio y musculoso prejuicio andante. Y con sus morritos y su tosquedad consiguió que muchas quedásemos prendadas del nuevo "Bond style", muy alejado de la pijería Brosnan y más cercano a la brutalidad elegante Connery.

Pero faltaba la reafirmación de que ese tiarrón podía ofrecer más que unos morritos y un viril tufo de sex appeal (curiosamente sólo perceptible en la películo). Así que vino la segunda parte. O la quincuágesima... Pero la segunda para la nueva era Craig. Y... debo decir que, para mí, no le llega ni a la suela del zapato a su antecesora.

La película empieza con una acción trepidante, un inicio digno del más necesario cine de acción: coches lujosos, pistolas y adrenalina a tope. Bond 100%. Seguida, una persecución a pie mucho menos glamurosa pero no por ello menos excitante. El aliento contenido, el pulso disparado y los párpados inmóviles. Esta película promete. Pero de pronto, y no se exactamente en qué momento... se deshincha. Sí, muy a mi pesar debo decir que de pronto vuelvo a ver en ella el mismo "vale, pero... ¿y?" de las anteriores Bond. Un leit motiv, vale, pero que no acaba de unir del todo el engranaje. Unos tortazos de Craig muy bien dados pero que tampoco hacen que piense que estoy viendo algo que voy a recordar a los diez días. Una tía que está muy buena, sí... pero no es Eva Green. Todo medias tintas...

En resumen... todos los que queráis ver Quantum of Solace antes de ver Casino Royale para poder opinar sobre el nuevo Bond... no seáis injustos. Esto no es lo que nos vendieron el año pasado. Esto no es lo que se nos ofreció como el nuevo Bond. Conservemos el buen sabor de boca y olvidemos que se ha estrenado una nueva película. Craig es Bond, James Bond (pero en Casino Royale, aquí simplemente lo intenta...).

dijous, 20 de novembre del 2008

LOS NUEVOS TIPOS DUROS

Para nostálgicos como yo es difícil asumir el hecho que las estrellas de acción son de carne y huesos y envejecen como todos. Creemos que el ser humano debería ser un elemento caduco pero siempre con la excepción de los héroes de acción. Ellos deberían poder disponer de la fórmula mágica del rejuvenecimiento. Después de haber crecido con los tacos de Bruce Willis, la inexpresividad de Jean-Claude Van Damme, la cara de tonto de Schwarzenegger, el mega atractivo del imbécil de Mel Gibson es prácticamente imposible imaginarte un mundo en el que éstos no son más que sesentones incapaces de conseguir tener ni la mitad de clase y morbo que Sean Connery.

Es un hecho. Lo es porque si no lo fuera no tendrían sentido ni las Letal Weapon 4, ni Die Hard 4.0 (que queda más moderno...), ni Indiana Jones 4... Atención, aviso: cuando una saga más o menos antigua (que lleve como unos diez años sin sacar secuela) presente una 4ª parte... Desconfiad, eso significa en lenguaje hollywoodiano que el héroe en cuestión está VIEJUNO! Pero gracias a la magia de Hollywood... todo se disimula.

Pero no nos engañemos; esta situación aguantará poco. Llegará el punto en que las arrugas nos impidan recordar qué nos daba morbo de esos tiarrones mal hablados e irreverentes. Porque, asumámoslo, el cine de acción de los 80-principio de los 90 le daba mil vueltas al actual aunque sólo fuese por esos insultos, esas palizas que se propinaban: sucias, sudorosas y masculinas, esas lenguas mordaces de los protagonistas y, como olvidarlo, de sus superiores (las autoridades que les odiaban)... Todo ha cambiado en una sociedad sobreprotectora con sus menores que, paradójicamente, son mucho más agresivos, maleducados y precoces aun habiendo crecido viendo las pelis de acción made in Disney...

Está claro que debemos reivindicar los guiones de los 80, pero aunque eso llegásemos a conseguirlo nuestros iconos de la paliza cinematográfica ya no estarían... Así que debemos buscar el relevo, pero deprisa; necesitamos una transición para que el golpe sea menos duro... De momento, Spielberg y Lucas tuvieron esa misma deferencia y escogieron al joven Shia LaBeouf (que me recuerda a Michael J. Fox, por su rol de pequeñito pero matón), después de que trabajase en Transformers con Spielberg (éste ejercía de productor en la peli) y se consolidara como el "mimado" de Spielberg en Eagle Eye (aquí conocida como Conspiración del pánico (2008), en la que Spielberg volvía a producir). Es cierto que intentar colocarlo como sucesor de Harrison Ford en las aventuras del arqueólogo es tarea bastante difícil porque los mitómanos suelen tomarse estas cosas muy mal. Pero recordemos lo que pasó con el rechazo general hacia Daniel Craig y su James Bond antes del estreno, y veamos cómo consiguió dar una interpretación magistral de un Bond distinto a todos los demás.

De momento, Shia ya ha pisado bastante fuerte en el cine de acción en muy poco tiempo como protagonista con Transformes (Michael Bay, 2007) y con dos películas del mismo director Disturbia (2007) y Eagle Eye (D.J. Caruso). La primera un thriller que intentaba modernizar la idea argumental de uno de los clásicos más importantes de Alfred Hitchcock, Rear Window (La ventana indiscreta) (1954), con un resultado de un suspense entretenido y eficaz y sorprendente por ser una película que podría ser tachada de "cine adolescente" pero que consigue apartarse de dicha etiqueta. La segunda una película de acción que aunque tampoco descubre nada nuevo (gira entorno los peligros de la era digital, donde el Gran Hermano lo controla todo) está realizada con un ritmo que aguanta de principio a fin, muy dinámico, con unos protagonistas bastante magnéticos y con la humildad de quien hace una película efectiva que mantiene la acción y la atención del público a sabiendas de que no es una obra maestra. Aparte, también ha participado en otras películas de acción como I, Robot (2004, Alex Proyas), Charlie's Angels: Full Trhottle (vaya, la 2) (2003, McG) y Constantine (2005, Francis Lawrence).

Total, un buen candidato para remontar el cine de acción podría ser mi amigo Shia, pero aun así continúan faltando candidatos... Por favor, quien lea esto... una campaña a favor de la crionización de las estrellas de acción entre película y película ya!

GRINDHOUSE'S FAKE TRAILERS

dimarts, 11 de novembre del 2008

CASINO ROYALE

Y aprovechando el próximo y esperadísimo estreno de la nueva peli de James Bond, pongo lo que escribí sobre Casino Royale (Casino Royale, 2006), y dejó por hoy esta cruzada de recuperadora.


No estoy en disposición de hablar con profundidad sobre las pelis de James Bond porque ni me he leído los libres de Ian Fleming, ni soy una entendida en pelis de James Bond (he visto bastantes, pero ni sabría diros cuáles, ni sabría muy buen cómo diferenciar unas de otras más allá de la canción de cada peli. Sí las sé distinguir tb por los actores, pero he visto algunas de Sean, algunas de Roger y probablemente todas las de Pierce Brosnan; las de Timothy y del otro ya no). El hecho es que sí he escuchado bastantes opiniones sobre unos y otros Bonds, y sobre los Bonds fracasados y los más aclamados. Mi aportación personal será entonces una simple opinión sobre los Bonds, asegurando sin demasiada originalidad que mi favorito es Sean Connery, y que Pierce Brosnan no me ha gustado nunca como Bond. Daniel Craig? Bueno, a ver... unos morritos súper sensuales, y un morbo general que hace que...ñam! A ver, guapo?! Para mí no lo es, pero es de un sexyyyyyyyyyyyyyy!

Tampoco quiero animar a la gente a que crea que es buena o dolenta por una simple opinión. Las críticas son esto, opiniones con algo de fundamento (las mías no, eh, quiero decir las de estudiosos de cine). Así que no dejéis que las opiniones influencien vuestra experiencia con la peli. Entonces pasan cosas como lo que le pasó a mi amiga Gina que no encontró Infiltrados tan buena como todo el mundo había aclamado (por eso, porque iba demasiado dispuesta a ver una peli muuuuuuuuy buena y claro, las expectativas decepcionaron su experiencia cinematográfica; porque sólo puede ser eso, porque la peli es muy buena).

En definitiva, sólo una cosa a decir y callo: es la única de las últimas de James Bond que volvería a coger en el videoclip...

12 de diciembre de 2006

DEATH PROOF

El día en que las chicas apredieron a conducir

Las religiones, como todo, necesitan "pruebas de vida", como decía Russell Crowe, para recordarnos por qué confiamos en ellas, para qué tanta confianza y fe. Y es que el tiempo borra las pasiones con las que antes defendíamos con tanto fervor nuestros mitos.

Estas pruevas, pues, hacen que nos demos cuenta de que aquellos esfuerzos que pusimos en esperar y en confiar a ciegas han valido la pena. A Tarantino se le espera, se confía en él y él, de vez en cuando, da pruebas de vida, de una vida saludable aun con la grasa adyaciente a la cultura americana, y de una vida sobretodo marcada por una genialidad y un talento imposibles de destruir. Señores, no hay kriptonita capaz de hacer caer del pedestal al Super Quentin!!!

Death Proof , 2007, "The Grindhouse"

Había una vez un loco...

Desde El diablo sobre ruedas (1971), nadie había sabido sacarle tanto jugo a una película de persecuciones automobilísticas. Los grandes saben que jugar con fuego es complicado, pero que también es cuando salen ilesos de estas hazañas cuando demuestran lo que realmente valen. Spielberg demostró que un director mítico es ese que en determinada películas clave te hace percibir su valor haciendo que aprecies su trabajo mientras piensas que nadie podría haberse encargado de una tarea como la que acaba de llevar a cabo. Nadie más que Spielberg podría haber aguantado más de veinte minutos una trama consistente en un hombre en un coche perseguido por un camionero loco. Ni menos, ni más, tampoco. Nadie más que Peter Jackson podría haber hecho una megasuperhiper producción como la de Los anillos rodando simultáneamente la primera, la segunda y la tercera parte y conseguir que, aun así, el cast estuviese tan agusto y de buen rollo que se tatuaran lo mismo en plan pacto de sangre. Nadie como Woody Allen puede conseguir hacer películas magistrales, alternándolas con bodrios, pero consiguiendo siempre que salgas del cine pensando: "Bueno, es de Woody, no es que sea mala, será que no la he entendido". Y nadie como Tarantino puede tocar el género que le dé la gana consiguiendo que sea una obra de arte.


"Un poco de John Ford por aquí... un poco de Kurosawa por allá... Y... Creo que he dado con la fórmula perfecta de la película infalible!"

¡¿Qué tiene de bueno Death Proof (A prueba de muerte)?! Bueno, utilizando paralelismos, que siempre queda como que te has currado mucho más la crítica, que es una peli a prueba de aburrimiento, sobretodo la segunda parte de la peli. La primera parte te pone en situación, te enseña por dónde irá la peli (o por dónde pretende que creas que va a ir). Diálogos tarantinianos con mucho taco y mucha mala hostia en forma de lazos de amistad profunda. Mucha tía buena, y mucha más música buena, de culto, y muchísima más referencia cinematográfica, porque que no se olvide que Quentin es el que más sabe de cine del lejano oeste.

La segunda media parte, pero...

BRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR

"Tengo el último número del Vogue Italiano..."

UA!!! Taquicárdica! Tarantino, defensor de la mujer, nos propone Kill Bill 2 (pero no de volumen), sin una mujer tan superheroína, sino com tías más de estar por casa, pero con las mismas ganas de demostrar de qué está hecha la mujer del siglo XXI. No pienso hacer tampoco apología del feminismo, sólo decir que si queréis gastaros la pasta haciéndolo worth it, id a ver la peli, las tías tenéis una buena dosi de reverencia al nuestro sexo, y los tíos un buen aparador de culos perfectos, tías buenísimas y curvas sin parar (literalmente). Y todos contentos.

BEFORE THE DEVIL KNOWS YOU'RE DEAD

Soy muy propensa al drama. Es un hecho difícil de negar. Curiosamente, pero, no me gustan las pelis que explicitan la tragedia humana, ya que mis dramas están absolutamente descontextualizados si los sacas de mí. Antes que el diablo sepa que has muerto (Before the devil knows you're dead, Sidney Lumet) sí, me deprimió. La peli es innegablemente buena. No es un thriller de acción trepidante con silenciadores y coches de lujo, como podría parecer por el cartel de la película. Pero tampoco resulta tan de estar por casa como Cassandra's dream (con todo el respeto, y teniendo en cuenta que hablamos de un genio como director de dicha peli, empeñado en europeizar sus pelis), aunque las proporciones de dramón sean más o menos equiparables. Si bien una explora más explícitamente la evolución de unos personajes que, según las circunstancias, tiren hacia direcciones muy diferentes, Antes que el diablo... plantea de principio a fin la irrevocable dirección de un destino condenado a llevar la desgracia encima desde el momento en que se toma una mala decisión. En ésta, es la successión más natural y lógica de los hechos la que conduce a unas acciones desesperadas en las que los personajes nunca hubiesen creído poder llegar a encontrarse. Con una dirección sobria y con una puesta en escena muy austera para acompañar de patetismo lo fatídico de la historia y hacer más cruda la realidad de unos personajes que ignoran que lo más barato siempre es lo que más caro acaba saliendo, Antes que el diablo... es una película con un título desconcertante (y absolutamente afortunado) que, aunque admito que está muy bien, no acaba de reconfortarme tanto como puede pasarle a gente encantada de encontrarse con pelis sin final feliz (ni final, ni principio, ni nada...) -soy consciente que es el efecto que se busca, por tanto es tremendamente efectiva-.

THE SCIENCE OF SLEEP

(La ciencia del sueño, 2006)
Porque es la peli que haría Peter Pan si tuviese el talento de Michel Gondry. O, lo que viene a ser lo mismo, es lo que haría Peter Pan si trabajase en la MTV. Sueños, imaginación, realidad, creatividad y rarezas atrapadas en umbral entre dos mundos.

Parece que Michel Gondry tuviese la necesidad de demostrar en su primera peli, Eternal Sunshine of the Spotless Mind (Olvídate de mí, 2004), que era capaz de sorprender con una buena película, que fuese más allá de la técnica (especialidad que domina) para descubrir que a través de virguerías podía explicar una buena historia. Lo hizo; entró de lleno en el género romántico con una película que poco tenía que ver con las relaciones idílicas presentadas en los argumentos de las pelis del Cosmopolitan. Dió realidad a una historia con un personaje absolutamente vulgar que se compenetraba emocionalmente con otro mucho más estrambótico, pero sin alejarse de un patrón más o menos establecido de rareza. Y consiguió una peli con ángel; con capacidad de sorprender por la manera de ser narrada y por lo que narraba. Ni más ni menos: cuerpo y ánima.

Y me parece, también, que una vez demostrada su rareza, hizo de esa película que sólo pueden hacer los que se la merecen como premio por haber hecho bien los deberes: la peli experimental que les permite ser los Georges Méliès del siglo XXI. La peli que les permite jugar y utilitzar el cine no como herramienta industrial (capaz de crear blockbusters en serie), sino como medio de expresión artística y personal. Si bien esta accepción del cine hoy día comporta riesgos considerables, siempre conforta ver quién se arriesga y quién deja obras que, si bien no se convertirán -en este caso ésta- en una de mis favoritas, sí dejan un buen sabor de boca porque te hacen pasar un buen rato (en este caso por el módico precio de 1 euro). Como mínimo sales con la sensación de que alguien ha hecho la peli que quería hacer, sin importarle que se no recupere la inversión debido a la incomprensión o poca empatía del público (como es el caso, también, de Darren Aronofsky con su The fountain (La fuente de la vida, 2006), que no dejaba de ser el juguete que todo inventor se da la licencia de crear después de haber inventado algo tan útil como la electricidad o el teléfono.

En fin, que si a todo esto le añadimos que gracias al señor Gael García Bernal -aka Dios, según mi amiga Saida- nos alegramos bastante la vista (perfecta su representación de la vulnerabilidad personificada)... pues eso que hemos ganado, no?

Hace falta comentar la teoría que tenía Gondry respecto a Gael, que decía algo así como que era guapo, pero como es tan bajito juega a hacer creer que su altura condiciona su calidad de sex symbol hasta el punto de decir que no puede gustar siendo tan bajito... Esto le hace ser más accesible y le quita de encima todo este halo que impregna a los guapísimos y que los hace menos atractivos (chicas, a quién no le ha pasado que le desagrada un guapo sólo porque cree que se lo tendrá muy creído o sencillamente porque no le queremos dar el placer de aumentar su ego?) y, por tanto, le devuelve todos estos puntos que "supuestamente" le quita el ser bajito...

INICIACIÓN

Durante las primeras excursiones de la tortuga, no voy a hacer más que llevarme la merienda hecha de casa. Y cuando ya haya pillado el ritmo empezaré a buscarme la vida consiguiendo hierbajos y cosas que me gustan a mí para pasar el día...

Así que hoy, y para estrenar... bocata de fiambre!!

Una tortuguita se ha escapado de su terrario. No creáis que ha empezado para ella la edad del pavo (curioso sería, ¿no?) y se rebela contra la autoridad paterna, no. Sabe que no estará en ningún sitio mejor que en casa, pero simplemente le gusta ir a pasear por el jardín de los vecinos. Además, ahí hay un rinconcito en el que da la sombra y pasa un airecillo muy agradable. Algunas tardes las pasa ahí, leyendo o escuchando música. Pero, y que esto sea un secreto, muchas veces aprovecha que nadie la ve para recitar sus frases favoritas de las películas que le gustan, o se imagina que es uno de los personajes que tanto le fascinan. Pero cuando acaba de imaginar cierra los ojos muy fuerte y da por terminada la sesión. Entonces vuelve a casa.

BIENVENIDOS A LA SESIÓN DE CINE DE LAS TORTUGAS